domingo, 2 de marzo de 2008

Hagamos algo...

Este es un foro necesario, que no presenta un tema "irrelevante" (como alguien lo catalogó), en tanto ha demostrado que hay una gran cantidad de mujeres que han participado del debate, explicando la razón de nuestra oposición al acoso callejero. No me arrogo el derecho de protestar, más bien he convocado a otras personas que sienten igual, para que de una u otra manera, generemos conciencia de esta situación que nos molesta.

Hay algunas maneras de "dejar de callar" y si hacemos honor al debate que aquí se ha producido, quizá podamos dejar de enfrentarnos, haciendo referencia a cómo actúan los acosadores callejeros, en vez de cómo son.

La diferencia es el juicio. Entonces, quisiera ver si es posible que en vez de tratar de calificar a quienes acosan, sólo explicáramos qué hacen. Quizás esto nos permita llegar a conclusiones a través de los hechos, más que de nuestras propias percepciones, siempre subjetivas.

Entonces, quiero proponer que en una sección especial sólo se posteen situaciones de acoso que hayamos vivido (desde el pasado hasta hoy mismo) .
La idea es acotar el relato para hacerlo lo más estudiable posible, es decir de forma que permita generar parámetros (esto puede ir mejorando conforme avancen los posteos).
Qué les parece si presentamos nuestras situaciones de acoso callejero así?:
- dos párrafos en que se defina el contexto (lugar, cantidad de involucrados, etc), la agresión (textual) y el efecto que nos provocó.

Obviamente llamo a tener una actitud seria al respecto y no postear nada que no sea real.

Asimismo, propongo dejar esta sección, única y exclusivamente para testimonios, bajo el entendimiento de que no se aceptarán ni comentarios, ni descalificaciones, ni debate allí, lo que como administradora podré
borrar. El debate podrá seguir en torno al resto de los posteos (como se ha hecho hasta ahora).

Esto es lo que propongo ...y desde ya dejaré abierta la sección.

Una cosa importante: no he definido acoso callejero a propósito, porque la idea es que de aquí salga un "catastro" de lo que nos afecta: a algunas que las miren lascivamente, a otras que les digan mijita rica, a otras que les digan "te chupo..."

Espero que ayude a generar más empatía a través de compartir nuestras experiencias.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Que pasó que en poco mas de 24 horas nadie ha comentado?...

En fin, te quería preguntar algo, Grace, que quizás no has tomado mucho en cuenta. Veo que eres una mujer de aquellas a las que les desagrada que las miren o les tiren "piropos" en la calle, y me da la impresión de que, al ser ese tu caso, asumes que "la mayoría" sino "todas" las mujeres en este país piensan igual.. pero, ¿que pasa con las mujeres a las que si les gusta provocar y que las miren o piropeen?, porque aunque no lo creas, hay mujeres que lo disfrutan, que salen provocativas a la calle y que confiesan, sin pudor, que lo hacen para subir su ego al sentirse deseadas y piropeadas... de hecho: ¿que pasa con los miles de jovencitas, muchas menores de edad, que se muestran en poca ropa y poses sugerentes en sus fotologs, para luego esperar y agradecer los comentarios lascivos y a veces vulgares de los que miran sus fotos?...

Por si no lo has notado ellas incluso compiten por quien tiene mas "posteos" que le digan lo "ricas" que se ven en las fotos... y luego esas mismas chicas se quejarian si alguno de los que vio sus fotos se vuelve una especie de obsesivo con ellas... pero lo provocaron...

Voy a que tu pensamiento puede representarte a ti, a tu círculo de amigas, a las otras mujeres que aportan acá, pero definitivamente no a TODAS las mujeres de Chile, y ni siquiera estaría seguro de que a la mayoría.

PD: antes que me ataquen, no soy defensor de los "piropos", no los digo, me parecen vulgares, tanto como voltearse a mirarle el trasero a una mujer o mirarla con cara de querer violarla... me parece ordinario y pobre del que se lo hiciera a mi hija algun dia. Mi punto solo es cuestionar la visión de Grace, particularmente en el creer que representa a la mayoría, cuando hay una realidad muy distinta que se ve a diario en la internet o incluso en la calle. Saludos. Iván.

PD2: gracias por abrir los posteos a los que no tenemos blog

Mónica dijo...

Me interesó leer lo que has escrito sobre los "piropos", más bien, sobre los comentarios abusivos de los hombres hacia las mujeres.
También me gustaría hacer algo. Cuando se han acercado a mi de manera abusiva, cuando me corro hacia el lado y ellos insisten en acercarse a mí, he tenido q agarrar una piedra para q se asusten... cuando les digo que son muy poco hombres para demostrar su hombría abusando de una mujer, etc... pero me siento yo sola peleando con una gran montaña, la del machismo.
¿Qué podríamos hacer?

Sobre lo que comentó Iván, estoy de acuerdo. Yo también fui una adolescente que subió fotos... atrayentes? en su época, más no alcancé jamás a los niveles que han llegado las adolescentes en estos días. Creo que el machismo propicia justamente el que las niñas se comporten así, ahora que miro hacia atrás y me pregunto por qué lo hacía era justamente (aunque suene exagerado) pq me sentía un objeto sexual, que como mujer se me valoraba más por la atracción sexual que podía ejercer en el sexo opuesto más que por mis propias capacidades. Entonces, mientras no caiga el machismo y se deje de valorar a la mujer por su apariencia, nuestras niñas seguirán haciendo lo que hacen... recuerda que en la adolescencia lo que más importa es ser aceptados.

Sobre el no hacer algo contra los piropos porque a algunas mujeres les gustan... se me ocurrio compararla con las drogas: que una mujer necesite miradas lascivas de desconocidos, palabras obsenas y ser abusada por ellos para sentirse bella, atractiva, etc., es porque tiene un problema de autoestima, creo yo. Los piropos serian "su droga". Pero no por eso se deben legalizar los piropos para todas, sobre todo no para aquellas mujeres que necesiten ser evaluadas sobre su apariencia sobre cada hombre que se le cruza por delante.
Entonces: a la mayoría de la población femenina le molesta que un desconocido la evalue segun su atractivo sexual; al resto le gusta porque llena algunos vacios que tiene en autoestima. Resultado: no aporta ningún bien real, sino que además, provoca sensaciones negativas en una gran parte de la población femenina.